Al empezar el nuevo año recibí una felicitación de DPR, una pequeña editorial barcelonesa activista en temas de innovación, que rezaba: “Guys, we have ran out of money… Now we have to think!”. Esta afirmación me gustó porque resume lo que todos estamos deseando: que las cosas cambien. Tras casi cinco años de crisis ya empieza a ser hora que dejemos de pensar en causas y culpables para empezar a abordar retos que construyan oportunidades. Así que he decidido que sea éste el título genérico de esta columna, porque es de nuevas miradas para el diseño gráfico de lo que quiero hablar en los próximos meses.
Gui Bonsiepe, en una conferencia que realizó el pasado mes de febrero en Barcelona, comenzó su ponencia con esta contundencia: “Vivimos en una constelación de fuertes turbulencias en varios dominios de la realidad. Turbulencias en lo social, en lo financiero, en lo político y en lo ambiental. Desde el año 2008, la palabra Crisis ocupa los titulares de los medios de comunicación, y los observadores alertan sobre síntomas que afectan a la producción, la distribución, el consumo y los valores. Cambios que someterán al tejido de las sociedades actuales a tensiones de consecuencias imprevisibles.”